viernes, 1 de abril de 2011

Beulah - Yoko (2003)

Que hay de nuevo, amiguetes ¿? Volvemos esta semana con un disco completamente primaveral, ideal como preludio de este fin de semana, que se anuncia caluroso y soleado. BEULAH – YOKO ( 2003 ) Creo que meses atrás ya recomendamos un disco de esta fenomenal banda californiana, concretamente el The Coast is Never Clean” de 2001, y por primera vez en esta sección, vamos a repetir banda. Por que no..? Y es que Beulah, uno de los estandartes del mítico sello Elephant 6, posee una discografía impecable y poco conocida por la mayoría de público. Discos de llenos melodías ensoñadoras de pop psicodélico, fiel al sonido propio de la costa oeste de finales de los 90 y principios de la primera década del siglo XXI. La verdad es que hace tres días que rescaté este discazo de la estantería, de manera accidental, ya que estaba buscando otro , concretamente el “In Utero de Nirvana”, como consecuencia de un arrebato grunge que me entró a mitad se semana, a causa seguramente del desasosiego que me produce todo lo que se lee y escucha en los informativos. Pero, quiero creer que una fuerza mística me escondió ese rabioso disco de Nirvana para ponerme a mi alcance el Yoko de Beulah, que a la postre me ha salvado la semana, me ha devuelto la esperanza y me está preparando para la explosión primaveral, la cual es inminente. Yoko es un disco que se escucha del tirón, como se suele decir. Mas que un disco, es un estado de ánimo, con sus subidas y bajadas, pero siempre protegido por el sol de California. Musicalmente es perfecto, dado que en Beulah se mezcla una técnica exquisita con un feeling natural incuestionable. Melodías pop, orquestaciones, moog, Riffs y paisajes caleidoscópicos y clarísimas influencias sixties ( Byrds, Love, The Zombies, Beach Boys…) hacen de este disco una obra de arte. Hay muchos grupos con su calidad, pero muy pocos, pero que muy pocos te transmiten su cercanía, su calidez y su sinceridad. Y Yoko, es un fiel exponente de lo que estoy hablando. A destacar los dos primeros temas del disco, la introductoria “ A man like me”, y sobretodo “ Landslide Baby”, con una intro antológica, merecedora de estar en el Sgt. Pepper’s de los Beatles, y que luego va cogiendo forma y velocidad para convertirse en sonido Byrds…! Temazo. Igualable, sí. Superable, no!!! La cosa se calma con el tercer corte, con una preciosa canción, “ You’re only king once”, delicada y cálida, que evoca una puesta de sol a orillas del Pacífico. El power pop hace presencia con el cuarto tema, “ My side of the city”. Y para acabar, también resaltaría “Fooled with the wrong guy”una obra maestra de folk psicodélico. No veo forma mejor de empezar este fin de semana, que con la escucha de este disco. Sí, quizá soy muy exagerado, pero tened en cuenta que ahora mismo, mientras escribo esta reseña, estoy en una oficina, llena de luz artificial y donde predominan colores neutros, y que me muero de ganas por que me toque el sol del mediodía. He aquí la grandeza de la música, que te puede trasladar a cualquier paraje y de manera instantánea. Bueno, os deseo a todos un gran fin de semana…!! Haced Bondage..! Dr. Gonzo…!!

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