Black Rebel Motorcycle Club- Baby 81 ( 2007)

Que tal, muchachada…!!! Espero que no os hagáis dejado todo el sueldo en este puente, porque hoy ya vuelve a ser jueves y por lo tanto ya huele a fin de semana.

Black Rebel Motorcycle Club- Baby 81 ( 2007)

Esta semana, caminando por mi calle, descubrí un cartel que anunciaba la visita de BRMC el día 11 de noviembre en la siempre apetecible Sala Apolo. Para los que conozcáis al grupo de San Francisco, es sin duda, un notición. Y es que el mes de noviembre-diciembre viene cargadísimo de conciertos, y de gran calidad la mayoría de ellos. Primal Scream, LCD Soundsystem, Suede, Arcade FIRE..etc…y ahora se une BRMC. Brutal. Así que intentad decidir bien a que concierto/s vais a ir, ya que a menos que seáis de esos pocos que se lleva mas de 25.000 eur/año limpitos, si queréis ir a todos, lo vais a tener crudo.

A principios de este año, BRMC puso a la venta su nuevo trabajo, Beat The Devil's Tattoo, el cual vienen a presentar en Noviembre. Pero no hablaré de su último álbum, el cual está muy bien, sino de su penúltimo, Baby 81, de finales del 2007.

Después de su sorprendente primer LP, homónimo, que bebía de las influencias de sus padrinos musicales The Brian Jonestown Massacre y The Dandy Warhols y que los puso en boca de toda la escena indie mundial, y después de que sus dos trabajos posteriores fueran un tanto irregulares, llegó este Baby 81, que recuperaba la estela marcada por su disco debut.

El disco ya demuestra su potente base instrumental ( guitarra-bajo-batería ) nos dará una buena ración de rock’n’roll, de ese que te aplasta al suelo. “Took a loan” es una buena entrada en escena y la canción que sigue, Berlín, deja claro que BRMC ha vuelto, y con ganas.
Lo cierto que el disco es completísimo en el sentido de que tiene variedades de registro, por todos tocados con la misma tensión y oscuridad que caracteriza a este grupo californiano.
A parte de Berlín, las canciones mas destacadas para mi gusto, son sin duda Cold Wind, un medio tiempo contundente que te machaca la cabeza, la misteriosa 666 Conducer, que te conduce por una carretera desértica hacia el infierno, All you Do Is Talk, un temazo redondo, y por acabar de destacar, las dos últimas piezas del disco, American X ( uno de sus mejores temas a lo largo de su carrera, y una auténtica demostración de rock psicodélico) y Am I Only, otra pieza puntal, que pone la piel de gallina. Así que el final de disco es apabullante.
En definitiva, un clásico que deberíais tener en vuestra biblioteca musical.

Yo de vosotros acudiría a la Sala Apolo sin dudarlo. Yo los fui a ver en 2008, y salí pidiendo más…suplicando más rock….Y este noviembre…por supuesto que me darán otra ración. Palabra de Gonzo…!!!

Salud…!!!